Cuando se llega a la tercera edad, se pueden padecer diversas enfermedades, las cuales pueden causar desde la pérdida de la memoria hasta impedir el movimiento de las personas.

Antes los avances en la medicina, hay diversos medicamentos para sobrellevar algunos de estos males, los siguientes son los más comunes:

Alzheimer

Es un deterioro cognitivo que sufre la persona y que su máxima expresión es la pérdida de memoria progresiva. Al igual que el cuerpo, el cerebro también envejece y las células nerviosas se van debilitando.

Ictus

El ictus (enfermedad cerebro vascular) es, sin duda, una de las enfermedades más habituales en personas de la tercera edad. Su origen reside en la obstrucción o rotura de algún vaso sanguíneo encargado de llevar sangre al cerebro. Se reduce así el flujo de sangre al cerebro y las células nerviosas dejan de funcionar.

Conocido también como infarto cerebral, los síntomas más habituales cuando una persona sufre un ictus son los hormigueos en algún lado del cuerpo o cara, pérdida del habla, dificultad en la visión y pérdida de coordinación, así como dolor de cabeza.

Infarto

Hay diferentes tipologías de infartos, siendo el más común el infarto de miocardio. Suele estar iniciado por un dolor incipiente en el pecho y brazos. Acompañado de dificultad respiratoria, nauseas o mareos.

Artrosis y artritis

Se podría decir que casi toda la población de la tercera edad sufre de artritis. Que no es otra cosa que la inflamación en articulaciones. Esto lo que provoca es dolor al realizar ciertos movimientos o gestos. La artritis puede tratarse a base de rehabilitación e inflamatorios.

En los casos más severos esta artritis puede llegar a desembocar en una artrosis como degeneración del cartílago.

Hipertensión

Es habitual que las personas mayores tengan la tensión arterial alta. Para cuidar estos índices es necesario llevar una dieta alimenticia y realizar actividad física.

Parkinson

El Parkinson afecta directamente al sistema neurológico. Es una pérdida de neuronas progresivas, lo que afecta al sistema nervioso generando temblores en la persona, movilidad reducida y alteración del equilibrio.

Artículo creado con información de fundacionesfass.org.